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jueves, 8 de noviembre de 2012

¡Despierta Cuba!

Cascadas del nicho, Sierra del Escambray, Cuba
Acrílico sobre lienzo. Obra propia

Martes, 19 de Febrero 2008.- “Fidel Castro renuncia a su puesto de comandante en jefe y presidente de Cuba. A sus 81 años, dice no estar preparado físicamente para afrontar las grandes responsabilidades y decisiones que se avecinan”.

El día que apareció esta noticia en todos los periódicos del mundo, se abrió una interrogante llena de misterios, misterios que por otra parte, no se han desvelado aún, más bien diría, que han alcanzado el concepto de uno de esos secretos que ni la misma iglesia ha sido capaz de desvelar.

Ya han pasado cuatro años y pico desde aquel anuncio, todo el mundo pensó que al fin, el comandante, había desistido de seguir jugando a ser Dios. Nada más lejos de la realidad, finalmente se convenció de que era un dios, y como tal ha seguido jugando con los designios de millones de cubanos que siguen desesperándose en sus calles y campos, maltrechos y heridos de muerte.

Han sido muchos y muy variados, el cúmulo de acontecimientos devenidos en el país y en el mundo desde aquel día, pero para él, todo parece seguir igual, anclado en sus recuerdos de aquel famoso octubre, y la crisis de los misiles, cuando el mundo temblaba bajo la amenaza de que su dedo apretase aquél fatídico botón rojo que acabaría no sólo con América, sino con el resto del planeta.
-“Nunca pediremos excusas a nadie por lo que hicimos”, afirma rotundo y testarudo desde su decrépita vejez, y probablemente desde el pantano en el que se ha convertido la ciénaga de su cerebro.

Aunque todos se empeñan en atribuirle una envidiable agilidad mental y física, difícilmente demostrable por mucho photoshop y artículos publicados en el Granma, no es muy seguro que haya estado al tanto de los aconteceres de la que un día fue una nación libre, que parece más determinada que nunca a sacudirse el yugo de la dictadura castrista de una vez para siempre.

Han sido muchas las vidas sacrificadas en aras de la libertad, por tanto tiempo exigida y necesitada. Se fueron Orlando Zapata Tamayo, Laura Pollán, Harold Cepero, Oswaldo Payá, y muchos otros que seguramente nunca sepamos, y otros, que estuvieron al borde de la misma muerte, como Marta Beatriz Roque o Guillermo Fariñas.
En estos mismos momentos, según informa un bloguero, las detenciones y arrestos arbitrarios a periodistas, disidentes y blogueros arrecian por minutos, aunque no haya nadie de la prensa internacional cubriendo la noticia.
La crítica y conocida bloguera cubana Yoani Sánchez también se encuentra retenida, así como el propio Fariñas, abogados, periodistas, ex presos políticos del grupo de los 75, y no se sabe cuantos más, en una ola de represión sin precedentes.

Quizás el huracán Sandy haya dejado algo más que destrucción a su paso por Cuba, y esta vez, la gente en verdad despierte de su letargo, ante la oleada de promesas vacías que le siguen llegando desde un gobierno que simplemente sigue disfrazando su ineptitud y su avaricia desde hace más de medio siglo. Parece que se acabaron las consignas, y ante la ola imparable de protestas que se cuelan por las redes, a través de las palabras siempre claras de esos blogueros que arriesgando sus propias vidas, luchan por hacer llegar su voz a cualquier rincón posible en el maltratado país y más allá de sus fronteras. De periodistas independientes, de disidentes que ganan premios internacionales a pesar de no poder salir a recogerlos, de abogados que informan de los derechos de todo cubano, y de un número cada vez mayor de voces desconocidas que saltan repentinamente a las pantallas de millones de ordenadores en todo el mundo a través de Youtube gritando su descontento. Quizás esta vez el miedo les haya hecho saltar, y a pesar de querer vender al mundo una vez más, esa interminable letanía de que el enemigo imperialista está detrás de todo aquel que protesta en el país, ya ellos saben que su final se acerca, y de alguna manera u otra, Cuba volverá a resurgir de sus cenizas.
Como dijo la propia Yoani Sánchez: “En las dictaduras, una vez que uno empieza a llamarlas por su nombre, es como si comenzara a destruirlas”.

2 comentarios:

  1. Pues a ver si de una vez por todas empieza a desmoronarse la maldita dictadura, éstos personajes tan despiadados ( por llamarlos de alguna manera suave )no se pueden eternizar en un cargo, basta ya , Cuba merece vivir en libertad, porque es un derecho, bastante llevan ya sufrido, que se acabe ya ese atropello que se está haciendo con el pueblo cubano, vuelvo al grito de guerra " VIVA CUBA LIBRE "

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  2. Lola, gracias por tus palabras, gracias por tu amor a Cuba, gracias por tu amistad! Un abrazo y un beso!

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