Bahía de La Habana Acrílico sobre lienzo. Obra propia |
Noticias que dejó la noche
Hoy, cuando amanezca la mañana del
sábado, la vida volverá a sorprendernos una vez más, y lo hará mediante
escandalosas portadas, y nunca mejor dicho, pues realmente escandalosa es la
cantidad de parados que existen en España, ni más ni menos que un 25% de los
trabajadores están en paro, o lo que es lo mismo, y más crudo, 5.778.100
personas no tienen trabajo.
Esta noticia ha sido contada hasta la
saciedad en los telediarios de todas las cadenas del viernes, entre otras
muchas, tan duras o más que estas, pero la madre naturaleza ha acaparado toda
nuestra atención, no ha parado de llover, y son muchas las zonas de Andalucía
que se han visto afectadas por las fuertes lluvias, quizás, debido a eso, el
hecho de ver impresas en grandes letras negras en los titulares de periódicos
como El País la enorme cifra impresiona y hasta asusta
Son muchos millones de almas,
desesperadas muchas de ellas, jóvenes y mayores, que ven como su futuro es cada
vez más incierto, son Andalucía, junto a Extremadura y Canarias los que se
llevan la palma en cuanto a incidencia del paro entre su población, un 30%, el
sur, como siempre, se lleva la mayor cantidad de todo, tenemos la mayor
cantidad de sol, de alegría, pero también de hambre y de pobres.
Los inmigrantes subsaharianos saltando
las vallas en Melilla, mientras la policía vigila, es la foto justo debajo, ocupando
la portada, y nos recuerda que la desesperación de estas personas, también los
lleva a tirarse al mar, y perecer si es preciso en su afán por salir de su
miseria, como ha ocurrido también este viernes en Motril, cuando ha naufragado
una patera con 71 personas, de los cuales solo han sobrevivido 18.
También nos cuentan que la “pobre” Bankia
registra récords de pérdidas, nada más y nada menos que 7.053 millones de
euros, ¡oiga! que son muchos millones, quizás por eso intentan sacarlos a base
de desahuciar casas en plan salvaje, pero como hemos visto en las noticias, la
gente se les queda encerrada dentro, y no tienen más remedio que claudicar, al
menos esta vez el pobre vecino sabe que el lunes no tiene que irse a la calle.
Y como colofón, nos comunican que nada
menos que en China, la familia del
primer ministro Wen Jiabao, han amasado una fortuna a base de una sórdida red
de corrupción que va desde tráfico de influencias, abuso de poder y todas esas
informaciones privilegiadas que tienen los que gobiernan, y que siempre
terminan haciendo más ricos a sus familiares y amigos, aunque sean comunistas,
y es tal el escándalo que las autoridades chinas, como era de esperar han usado
su gran “cortafuegos virtual” y han bloqueado todas las noticias del diario New
York Times en inglés y en chino en el país.
De otro país comunista nos llega la otra
noticia de titulares, donde nos cuentan que en la página 10 publican el
testamento político de un histórico cubano, Gutiérrez Menoyo, quien se despide
del mundo a sus 77 años diciendo a sus compatriotas algo que ya todo el mundo sabe, pero que nadie quiere
aceptar, que “la revolución cubana no tiene sentido moral”.
No sé si sabrán que Menoyo era español,
el gallego Menoyo le llamaban, aunque él nació en Madrid. Emigró a Cuba en
1945, y aunque fue uno de los tres extranjeros que luchó con Castro para
derrocar a Batista, debido a los desacuerdos que tuvo con él, salió de Cuba en
1961, regresando tres años más tarde para derrocar esta vez a Castro.
Fue hecho prisionero y condenado a 30
años de cárcel, de los cuales sólo cumplió 22 años, en duras condiciones, lo
que deterioró su salud y perdió un ojo, y fue gracias al gobierno de Felipe
González, que en 1983 se logró su excarcelación, regresando a España y más
tarde de vuelta a Miami, donde fundó el grupo político Cambio Cubano.
En esta etapa se encontró varias veces
con Castro, pues viajaba a menudo a la isla, y en 2003 regresó definitivamente y
destruyó su pasaporte para quedarse allí, aunque su decisión iba en contra de
las leyes migratorias del país, que le permitió quedarse pero sin otorgarle
nunca ningún documento de identidad.
Su hija dice que murió donde quería, pero
los medios oficiales cubanos han ignorado la noticia de la muerte del
comandante revolucionario que se atrevió a desafiar a Castro.
Ha muerto el viernes, mientras el huracán
Sandy atravesaba Cuba en cinco horas, desde su costa sureste a noreste, el grado
de destrucción en toda la provincia de Santiago de Cuba es inmenso, más de 4.00
derrumbes y casi treinta mil casas despojadas totalmente de su techumbre, sin
contar las cifras de su capital, Santiago, cerca de donde el ojo tocó tierra y
ha dejado once muertos. Es la provincia de Holguín, junto a la de Santiago de
las más perjudicadas, con casi 18.000 viviendas afectadas total o parcialmente.
También las cosechas y los almacenes de
alimentos han sido destruidos, daños en el sistema eléctrico y telefonía, lo
que unido a la de por sí ya precaria situación del país, hace pensar que
verdaderamente Cuba ha llegado a su fin.
Pero estas noticias quedarán todas
eclipsadas por el único y gran titular, que barre nuestro país lo mismo que el
terrible huracán, 5.778.100 personas no tienen donde trabajar, y pronto ni
donde morar. ¿No les hace al menos pensar?
Buenas madrugadas y disfruten del sábado
si les dejan. Elevation!
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