En memoria de José Miguel Domingo |
En un día de lluvias
Amanecieron los cielos preñados de nubes,
y como era de suponer, descargó todas sus
aguas con alivio, mucho tiempo sin bajar a besar a su amada tierra, que
la esperaba ansiosa de ser de nuevo humedecida, como una joven ninfa.
Bajo el amparo de un techo, el soniquete
del agua cayendo sobre los tejados adormece los sentidos y te remonta a aquellas
épocas de la infancia, en la que la lluvia en la noche era la mejor excusa para acurrucarse con madre
y hermanos bajo una cobija calentita.
Pero en este momento, en muchos rincones
de España, hay muchas familias, demasiadas diría yo, que ya no escuchan el agua
caer sobre sus tejados, sino sobre sus cabezas, y sobre todas sus ilusiones
truncadas de un plumazo. Esta noche, también hay muchas familias que
seguramente esperan a que quizás mañana, en algún juzgado de cualquier pueblo o ciudad española, un juez
firme otra nueva orden de desahucio, y que esta vez les toque a ellos macharse
de sus casas. O quizás, en cualquier otro lugar, otro hombre espere al amanecer
para quitarse la vida y no tener que enfrentarse al dolor y al horror de ver
como echan a su familia a la calle, como ese pobre hombre en Granada, quién,
cual triste paradoja, convocó en su casa y a la misma hora, a la policía
investigando el suicidio, y a la comisión de desahucio acompañado también por
la policía. El banco se queda con la propiedad, y el difunto pierde no sólo el
piso, sino también la vida. Parecía que estas cosas sólo pasaban en la pobre
Grecia, pero ya ven, aquí también está llegando la desesperación de la
impotencia.
Mientras, las noticias económicas nada
más que hablan de rescates, y de millones de euros, que nadie ha visto nunca,
ni probablemente verá, porque todo ese rescate irá a manos de los que hicieron
que este pobre hombre se quitara la vida, y de los que tienen la culpa de que
esta noche, la lluvia caiga sobre personas desamparadas, los poderosos bancos.
Esta sociedad política y financiera, está
condenando no sólo a los más desfavorecidos, sino también a la clase media, y a
muchos de los que hicieron que ellos llegaran al poder, a una vida oscura y
gris, donde la desconfianza y el miedo se apodera del ser humano y lo atenaza,
obligándoles a guardar silencio ante el temor de ser expuesto públicamente al
vil escarnio de la vergüenza por haber sido incapaz de mantener una vida digna.
Lo aisla socialmente, ya nunca esa persona podrá acceder a ninguna otra
oportunidad que implique conseguir otra casa, otro crédito, un teléfono, un
vehículo, una nómina, nunca más habrá tarjetas de crédito en esa cartera, y seguramente ese
estigma llegue hasta el futuro de sus hijos, marcándoles ya desde pequeños.
Ya es hora de que tomemos conciencia de
que esto se está yendo de las manos, no se pueden seguir permitiendo más de 500
desahucios diarios en toda nuestra geografía, cientos de familia abocadas a
vivir en el arroyo mientras que el parque de viviendas vacías se incrementa por
minutos. La dación en pago no es una solución, sino un deber, y al mismo tiempo
ofrecer esa misma casa con un alquiler social a los antiguos propietarios,
quienes no tendrían que abandonar así su hogar, especialmente cuando hay niños
y mayores de por medio.
Esto sólo se puede lograr si entre todos
hacemos presión a través de las plataformas que se han creado al efecto, nuestras
firmas son importantes, entra en PAH, Plataforma de afectados por la Hipoteca y firma la
petición.
SI QUEREMOS, ¡PODEMOS!, aquí os dejo el
enlace!
Se ha ampliado el plazo para entregar las
firmas hasta el 25 de enero de 2013
Ante los tristes
hechos acontecidos hoy en Granada, y como muestra de solidaridad con la familia
de José Miguel, bajo el lema “Contra el
Genocidio financiero y los desahucios, procesemos a los culpables”, hoy
viernes, 26 de Octubre, la PAH
convoca a una concentración en los siguientes lugares, si tu ciudad no está en
la lista entérate por tus medios locales.
es muy fuerte todo esto que los que han provocado esta crisis no paren de recibir ayudas mientras los que levantamos y mantenemos el país nos hunden cada vez mas.No es justo .Además cada día me parece mas que estamos en una dictadura pues este gobierno promulga leyes que nos arrinconan cada vez mas. Una pena
ResponderEliminares muy fuerte todo esto que los que han provocado esta crisis no paren de recibir ayudas mientras los que levantamos y mantenemos el país nos hunden cada vez mas.No es justo .Además cada día me parece mas que estamos en una dictadura pues este gobierno promulga leyes que nos arrinconan cada vez mas. Una pena
ResponderEliminares muy fuerte todo esto que los que han provocado esta crisis no paren de recibir ayudas mientras los que levantamos y mantenemos el país nos hunden cada vez mas.No es justo .Además cada día me parece mas que estamos en una dictadura pues este gobierno promulga leyes que nos arrinconan cada vez mas. Una pena
ResponderEliminares muy fuerte todo esto que los que han provocado esta crisis no paren de recibir ayudas mientras los que levantamos y mantenemos el país nos hunden cada vez mas.No es justo .Además cada día me parece mas que estamos en una dictadura pues este gobierno promulga leyes que nos arrinconan cada vez mas. Una pena
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarpaula, que se ha quintuplicado tu comentario, y por eso he sacado uno, gracias amiga por comentar!
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